ALGUNOS ASPECTOS SOBRE LA CONSTRUCCIÓN DE LA IGLESIA DE SAN ESTEBAN DE ALBARES.
Fue en 1696, una vez acabadas las obras de la edificación de la iglesia, cuando se decidió levantar un nuevo retablo, contando para ello con la ayuda de los cabildos de Albares, ayuda que, por otra parte, ya venían aportando desde hacía muchos años, en primer lugar, para el arreglo de la iglesia y, en segundo lugar, ya desde 1682, para la construcción de este retablo. Pero la falta del pago pertinente por parte de los mayordomos respectivos, a lo largo de estos años, había hecho prácticamente imposible realizar esta obra. Es a partir de 1696, cuando se decide que todas las cantidades debidas y no pagadas a la iglesia en esos años se hagan efectivas y se entreguen allicenciado Juan Luis Toledano, presbítero de la villa, para que una vez esté el dinero en sus manos se inicien sin demora las obras del retablo.
Fue en 1696, una vez acabadas las obras de la edificación de la iglesia, cuando se decidió levantar un nuevo retablo, contando para ello con la ayuda de los cabildos de Albares, ayuda que, por otra parte, ya venían aportando desde hacía muchos años, en primer lugar, para el arreglo de la iglesia y, en segundo lugar, ya desde 1682, para la construcción de este retablo. Pero la falta del pago pertinente por parte de los mayordomos respectivos, a lo largo de estos años, había hecho prácticamente imposible realizar esta obra. Es a partir de 1696, cuando se decide que todas las cantidades debidas y no pagadas a la iglesia en esos años se hagan efectivas y se entreguen allicenciado Juan Luis Toledano, presbítero de la villa, para que una vez esté el dinero en sus manos se inicien sin demora las obras del retablo.