ALGUNOS ASPECTOS SOBRE LA CONSTRUCCIÓN DE LA IGLESIA DE SAN ESTEBAN DE ALBARES.
En 1707 el Ayuntamiento, reunido para tal motivo, decidió hacer un repartimiento entre todos los vecinos de Albares con la finalidad de obtener el dinero suficiente para hacer frente al coste del dorado del retablo. El dinero que se recogiera se metería en un arca de tres llaves, que tendrían el cura, el presbítero más antiguo de la villa y el alcalde por el estado noble (una llave cada uno de ellos). Pero, los 1.500 reales obtenidos resultaban del todo insuficientes para la ejecución de la obra. De nuevo, en 1715, el 15 de Mayo, se decidió un nuevo repartimiento, en el que se recaudaron otros 1.500 reales; pero, ante la proximidad de la fiesta y la necesidad de dinero para pagar los gastos de pólvora, comedias y danzas y demás gastos festivos, se decidió que únicamente las mayordomías de las distintas cofradías aportasen dinero, dejando lo demás para pagar las fiestas y no para el dorado del retablo.
En 1707 el Ayuntamiento, reunido para tal motivo, decidió hacer un repartimiento entre todos los vecinos de Albares con la finalidad de obtener el dinero suficiente para hacer frente al coste del dorado del retablo. El dinero que se recogiera se metería en un arca de tres llaves, que tendrían el cura, el presbítero más antiguo de la villa y el alcalde por el estado noble (una llave cada uno de ellos). Pero, los 1.500 reales obtenidos resultaban del todo insuficientes para la ejecución de la obra. De nuevo, en 1715, el 15 de Mayo, se decidió un nuevo repartimiento, en el que se recaudaron otros 1.500 reales; pero, ante la proximidad de la fiesta y la necesidad de dinero para pagar los gastos de pólvora, comedias y danzas y demás gastos festivos, se decidió que únicamente las mayordomías de las distintas cofradías aportasen dinero, dejando lo demás para pagar las fiestas y no para el dorado del retablo.