LA FAMILIA ALCALÁ GALIANO Y ALBARES.
Con esto, soliendo estar cercana la corte, que pasaba todos los años al Real Sitio de San Ildefonso, llamó su persona la atención del conde de Lerena, ministro que era de Hacienda, reinando todavía Carlos III. Pasó mi tío de capitán de Artillería a comisario de guerra, y de ahí a oficial de la Secretaría del Despacho de Hacienda, llegando a privar con Lerena hasta lo sumo; y cuando a éste sucedió en el ministerio don Diego Gardoqui, no sólo manteniéndose, sino recibiendo aumentos en su privanza.
Con esto, soliendo estar cercana la corte, que pasaba todos los años al Real Sitio de San Ildefonso, llamó su persona la atención del conde de Lerena, ministro que era de Hacienda, reinando todavía Carlos III. Pasó mi tío de capitán de Artillería a comisario de guerra, y de ahí a oficial de la Secretaría del Despacho de Hacienda, llegando a privar con Lerena hasta lo sumo; y cuando a éste sucedió en el ministerio don Diego Gardoqui, no sólo manteniéndose, sino recibiendo aumentos en su privanza.