“Nunca se había llevado a cabo un proceso inventivo, novelesco, del siglo XI”, destacó Lloréns, quien alabó la genuina y singular interpretación que Chufo Lloréns ha realizado del período. Por su parte, el escritor ha rebautizado a su protagonista como Martí Barbany para no cometer la pedantería de adoptar el nombre real de una persona que sí existió y tener mayor libertad en el proceso de invención literaria.