LA FAMILIA ALCALÁ GALIANO Y ALBARES.
... Y sigue escribiendo Antonio:
De las hermanas de mi madre, ésta y una más se casaron; las dos mayores quedaron solteras. Cada una de las primeras. tomó consigo a una de las segundas. La que tocó en suerte a mi madre me profesó amor maternal arrebatado. Fue su destino en edad avanzada tener que seguirme a climas septentrionales, donde tierra, lengua, costumbres, todo era para ella muy ajeno de sus hábitos y aficiones, y esto no obstante, resistió a nueve años de destierro en Inglaterra y Francia, y hubo de alargar sus días hasta morir, ya de ochenta y dos años, a los cinco de haber vuelto a España, causándome su pérdida un dolor de los que se sienten cuando pierden las criaturas el último lazo que las liga a su vida antigua, esto es, a sus mejores años.
... Y sigue escribiendo Antonio:
De las hermanas de mi madre, ésta y una más se casaron; las dos mayores quedaron solteras. Cada una de las primeras. tomó consigo a una de las segundas. La que tocó en suerte a mi madre me profesó amor maternal arrebatado. Fue su destino en edad avanzada tener que seguirme a climas septentrionales, donde tierra, lengua, costumbres, todo era para ella muy ajeno de sus hábitos y aficiones, y esto no obstante, resistió a nueve años de destierro en Inglaterra y Francia, y hubo de alargar sus días hasta morir, ya de ochenta y dos años, a los cinco de haber vuelto a España, causándome su pérdida un dolor de los que se sienten cuando pierden las criaturas el último lazo que las liga a su vida antigua, esto es, a sus mejores años.