CANCIONES PARA RECORDAR.
POR LA CALLE DE ALCALÁ...
Por la calle de Alcalá
con la falda almidoná
y los nardos apoyaos en la cadera,
la florista viene y va
y sonríe descará
por la acera de la calle de Alcalá.
El buen mozo que la ve
va y le dice: venga usted
a ponerme en la solapa lo que quiera,
que la flor que usted me dá
con envidia la verá
todo el mundo por la calle de Alcalá.
Lleve usted nardos caballero,
si es que quiere a una mujer.
Nardos, no cuestan dinero
y son lo primero
para convencer.
Llévelos, y si se decide
no me moveré de aquí.
Luego, si alguien se los pide
nunca se le olvide
que yo se los di.
POR LA CALLE DE ALCALÁ...
Por la calle de Alcalá
con la falda almidoná
y los nardos apoyaos en la cadera,
la florista viene y va
y sonríe descará
por la acera de la calle de Alcalá.
El buen mozo que la ve
va y le dice: venga usted
a ponerme en la solapa lo que quiera,
que la flor que usted me dá
con envidia la verá
todo el mundo por la calle de Alcalá.
Lleve usted nardos caballero,
si es que quiere a una mujer.
Nardos, no cuestan dinero
y son lo primero
para convencer.
Llévelos, y si se decide
no me moveré de aquí.
Luego, si alguien se los pide
nunca se le olvide
que yo se los di.