LA FAMILIA ALCALÁ GALIANO Y ALBARES.
... Y sigue escribiendo Antonio
En los pocos días de mi residencia en Madrid me nació una hermana. Era para mí gran pena que la ausencia de mi padre por más de cinco años me hubiese privado del gusto de tener hermanos. Cumplióseme éste entonces, y sólo me resta decir que tuvieron después mis padres dos hijos varones, los cuales murieron ambos de corta edad, no habiendo cumplido ni un año el último, y cuando estaba cerca de cumplir tres el antes nacido. Quedamos, pues, solos mi hermana y yo, viviendo esta última, aunque apartada de mí por residir en tierra extraña, en la hora que escribo estas MEMORIAS. Residiendo yo en La Granja, o dígase en el Real Sitio de San lldefonso, una enfermedad aguda, producida, según las apariencias, por una insolación, me puso casi a las puertas de la muerte. Lloraba tanto cuanto mis padres mi tío, creyendo malogrado un fruto en cuya conservación tenía él vivo y tierno empeño. Pasó pronto el peligro, aunque grave, pero no recobré cabal salud, y aun, como diré después, una enfermedad lenta dio a creer casi seguro el término de mi vida dentro de breve plazo.
... Y sigue escribiendo Antonio
En los pocos días de mi residencia en Madrid me nació una hermana. Era para mí gran pena que la ausencia de mi padre por más de cinco años me hubiese privado del gusto de tener hermanos. Cumplióseme éste entonces, y sólo me resta decir que tuvieron después mis padres dos hijos varones, los cuales murieron ambos de corta edad, no habiendo cumplido ni un año el último, y cuando estaba cerca de cumplir tres el antes nacido. Quedamos, pues, solos mi hermana y yo, viviendo esta última, aunque apartada de mí por residir en tierra extraña, en la hora que escribo estas MEMORIAS. Residiendo yo en La Granja, o dígase en el Real Sitio de San lldefonso, una enfermedad aguda, producida, según las apariencias, por una insolación, me puso casi a las puertas de la muerte. Lloraba tanto cuanto mis padres mi tío, creyendo malogrado un fruto en cuya conservación tenía él vivo y tierno empeño. Pasó pronto el peligro, aunque grave, pero no recobré cabal salud, y aun, como diré después, una enfermedad lenta dio a creer casi seguro el término de mi vida dentro de breve plazo.