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ALGUNOS ASPECTOS SOBRE LA CONSTRUCCIÓN DE LA IGLESIA DE SAN ESTEBAN DE ALBARES.
En 1796 se compró un Santísimo Cristo de plata al maestro platero de Madrid Juan Antonio Martínez, por 187 reales y 17 maravedís, cuyo destino era la cruz del altar mayor. Su peso era de 5 onzas y 2 ochavos. En 1815, entregaron a don José Rodríguez, platero de Madrid 1720 reales de plata, para que hiciese una cruz de plata; pero las circunstancias en las que se encontraba España, fin de la Guerra de la Independencia contra los franceses, obligaron al cura y al mayordomo (don Eusebio García) de la iglesia a suspender su ejecución. Ello obligó al platero a devolver el dinero adelantado, como así lo hizo, excepto 85 reales, costo de un serafín de plata para el arca donde se guarda el Santísimo en Jueves Santo. En 1836, don José Rodríguez, todavía no había devuelto el dinero; es más, consta que murió indigente.
En 1796 se compró un Santísimo Cristo de plata al maestro platero de Madrid Juan Antonio Martínez, por 187 reales y 17 maravedís, cuyo destino era la cruz del altar mayor. Su peso era de 5 onzas y 2 ochavos. En 1815, entregaron a don José Rodríguez, platero de Madrid 1720 reales de plata, para que hiciese una cruz de plata; pero las circunstancias en las que se encontraba España, fin de la Guerra de la Independencia contra los franceses, obligaron al cura y al mayordomo (don Eusebio García) de la iglesia a suspender su ejecución. Ello obligó al platero a devolver el dinero adelantado, como así lo hizo, excepto 85 reales, costo de un serafín de plata para el arca donde se guarda el Santísimo en Jueves Santo. En 1836, don José Rodríguez, todavía no había devuelto el dinero; es más, consta que murió indigente.