Todos hemos recibido las molestas llamadas de telemarketing vendiéndonos aparatos milagrosos, hipotecas, o apartamentos en Marina d’Or, además lo hacen en las peores horas de día, mientras comes, haces la siesta, trabajas …
Cuando me llaman por teléfono para verder algo primero me muestro interesado y luego finjo que llaman a la puerta, les pido que esperen un momento y los dejo colgados hasta que se aburren.
Cuando me llaman por teléfono para verder algo primero me muestro interesado y luego finjo que llaman a la puerta, les pido que esperen un momento y los dejo colgados hasta que se aburren.