ALGAR DE MESA
Crónica en diario de Nueva Alcarria, viernes, 10 de marzo de 2006, pág. 31.
LA INQUIETUD DE SOR ESPERANZA DE JESÚS.
Esta algareña elegió la vida en clausura junto a las carmelitas de la Encarnación.
En el mismo corazón de la capital aragonesa, Zaragoza, cada mañana sor Esperanza de Jesús reza sus primeras oraciones, junto a las hermanas de la comunidad carmelita. Con gran devoción participa en la celebración de la Eucaristía y sigue durante todo el día, con los trabajos de la comunidad.
Sor Esperanza nació en el año 1931. El día de su bautismo figuró con el nombre de Leonor y al hacer la profesión le dió opción de llamarse Esperanza de Jesús. Hija de Severino Escolano y Antonia Hernández, tuvo muchos hermanos, María, Bibiana, José, Manuela, Natividad, Juana y Pedro Luís. Tres de sus hermanos ya han fallecido.
Su familia decidió trasladarse a Zaragoza en busca de trabajo. El recuerdo del año Eucarístico, celebrado en Barcelona en la década de los cincuenta del siglo pasado, hizo despertar en sor Esperanza su sentimiento religiosos. Cuestión que comunica inmediatamente a sus padres.
Su vida en clausura no tiene muchas cosas que contar, toda está en el saber vivir el amor que el Señor da todos los días, el que transforma las vidas por el bien de los demás. La meditación y más tarde la entrega.
Sor Esperanza de Jesús se expresa en la mística, pero sin olvidar en el mundo en el que vive. A pesar de los años que hace que salió de Algar, sigue rezando a la Virgen de los Albares y Santo Domingo. Su mirada penetra y sus palabras quedan grabadas en el pensamiento.
Crónica en diario de Nueva Alcarria, viernes, 10 de marzo de 2006, pág. 31.
LA INQUIETUD DE SOR ESPERANZA DE JESÚS.
Esta algareña elegió la vida en clausura junto a las carmelitas de la Encarnación.
En el mismo corazón de la capital aragonesa, Zaragoza, cada mañana sor Esperanza de Jesús reza sus primeras oraciones, junto a las hermanas de la comunidad carmelita. Con gran devoción participa en la celebración de la Eucaristía y sigue durante todo el día, con los trabajos de la comunidad.
Sor Esperanza nació en el año 1931. El día de su bautismo figuró con el nombre de Leonor y al hacer la profesión le dió opción de llamarse Esperanza de Jesús. Hija de Severino Escolano y Antonia Hernández, tuvo muchos hermanos, María, Bibiana, José, Manuela, Natividad, Juana y Pedro Luís. Tres de sus hermanos ya han fallecido.
Su familia decidió trasladarse a Zaragoza en busca de trabajo. El recuerdo del año Eucarístico, celebrado en Barcelona en la década de los cincuenta del siglo pasado, hizo despertar en sor Esperanza su sentimiento religiosos. Cuestión que comunica inmediatamente a sus padres.
Su vida en clausura no tiene muchas cosas que contar, toda está en el saber vivir el amor que el Señor da todos los días, el que transforma las vidas por el bien de los demás. La meditación y más tarde la entrega.
Sor Esperanza de Jesús se expresa en la mística, pero sin olvidar en el mundo en el que vive. A pesar de los años que hace que salió de Algar, sigue rezando a la Virgen de los Albares y Santo Domingo. Su mirada penetra y sus palabras quedan grabadas en el pensamiento.