Dios mio que recuerdos me han despertado en mi con la lectura de los vocablos de Algar, he masticado el pan, olido la pastura el ciemo jugado con los murecos, no he visto aventar la parva ni el tamo el cual solo se quitaba cuando me daba un chapuzon en el puente. Y las cartas entregadas con exactitud por el tio Crescencio?. Es mara villoso quitarse años de encima recordando.
Abrazos para los lectores
Roberto Ochoa
Abrazos para los lectores
Roberto Ochoa