ALGAR DE MESA: Algar de Mesa...

Algar de Mesa

Misa en latín en la fiesta de la Virgen de los Albares.

Algar de Mesa celebró unas jornadas de fraternidad en honor a su patrona.

La localidad ha vivido intensamente sus días festivos en honor a la Virgen de los Albares. La participación fue especial en la eucaristía del domingo día, 11, que fue cantada en latín, Pio X, por la banda de múscia de Cimballa.

La preparación de la gran fiesta fue iniciada con la novena y misa diaria siguiendo con la tradición y devoción de todos los hijos y simpatizantes de la villa. Las flores adornaron el entorno de la imagen de la Virgen de los Albares, que lució en todo momento el manto blanco bordado en oro.

El sábado día 10 amaneció con un sol resplandeciente, que continuó el resto de los días. Los frondosos nogales daban su bienvenida a sus visitantes que iban llegando de distintas ciudades. Al caer la tarde la rondalla de Cimballa, al sonido de los instrumentos de cuerda, entonaban los cánticos de las jotas, que por este lugar conocido como la puerta de Castilla con Aragón, nos dejaron como herencia nuestros antepasados. Posteriormente, en la casa familiar Escolano, se compartió una animada velada. Jotas son las que no faltgaron en todo momento, recibiendo cada uno de los asistentes un obsequio de la miel Lázaro Escolano.

Una dulce diana paseó por las calles al inicio de la mañana del día principal día 11. Sobre las 12 horas de nuevo la banda de música fue en busca de las primeras autoridades hasta la iglesia.

Iniciada la Eucaristía la banda entonó una jota aragonesa como símbolo de la primera ofrenda para estos momentos, siguiendo en latín la misa de Pio X. El que escribe esta crónica, y como descendiente de Algar por línea materna, participó en la concelebración presidida por el párroco.

Una vez finalizada la ecucaristía, se procedió a salir en procesión con la imagen. De nuevo a la entrada de la iglesia se procedió a la subasta de los banzos de las andas de la imagen.

Siguiendo la tradición popular de los años anteriores y patrocinado por el Ayuntamiento, se sirvió a los asistentes productos especiales y vinos del Bajo Aragón. Los hijos de la villa se reunieronen familia, para compartir la mesa del día más festrivo del año.

La tarde y la noche continuó en el mejor ambiente en los bailes y concurso hasta ver el nuevo día.

Y siguiendo con el programa del día 12, en memoria de los difuntos se ofreció la misa. Seguidamente hubo un nuevo encuentro en la plaza, con los mejores refrescos en este segundo día caluroso, y a continuación a la degustación de la paella servida en la central eléctrica.

Crónica en el diario de Nueva Calcarria, pág. 39, fecha 16 de Septiembre, Cronista Hermenegildo Pedro Larrad.