ALGAR DE MESA: ALGAR DE MESA...

ALGAR DE MESA

Crónica en el diario de Nueva Alcarria, 30 de julio de 1999

EL ESTABLECIMIENTO ACOGE A NUMEROSOS TURÍSTAS, SOBRE TODO MADRILEÑOS.

LA LOCALIDAD CUENTA DESDE HACE UN MES CON UNA CASA RURAL.

Al entrar al puelo de Algar de Mesa nos recibe el gran canal de agua que hace mover la central eléctirca que hace un año se puso en explotación y ya a las puertas del núcleo del lugar la iglesisa, de frente, su campanario guardando la construcción original y la construcción que forma el cuerpo de la nave de la iglesia, es obra más reciente de hace 47 años.

Las calles te invitan un recorrido y en este calusoro mes de julio las aguas del río Mesa son las más admiradas por el refrescor que a todos que llegan suelen aliviar las altas temperaturas.

Una placa ante la fuente, se lee la dedicación al Padre LUCAS PÉREZ, hijo de Algar, que en su tierna infancia, en aquellos tiempos de Misiones de los Redentoristas, se fue del calor de sus padres, a otro calor religioso y que su formación le llevó al camino de las Misisiones. Comenta un vecino, que el Padre Lucas era un buen hombre, tenía mucha devoción a la Virgen de los Albares y a Santo domingo, festividades patronales que se celebran en los meses de agosto y septiembe.

CASA RURAL

Pero si algo le faltaba al pueblo de Algar ahora ya lo
tiene y es la nueva primera casa rural que hace un mes ya recibió a sus primeros turistas.

Domingo Cebolla Herranz, un joven que cuando pudo se marchó de Algar en busca de una mejor vida. Recorrió Zaragoza, Madrid, Galicia. Pero al final decicidó volver a su pueblo.

Un gran catedrático de la Salamanca, en unas de sus intervenciones a universitarios decia: "La juventud se marcha a la capital porque cren que hay una mejor vida -pero no se vive-, y algún día volverán a sus pueblos donde no hay vida -pero se vive-"

Y Domingo, ahora con sus 40 años, emprendió su vida en su pueblo y sus proyectos le han ido bien. Después de unos años que lleva con el bar "Albar", decicidió seguir adelante con la nueva casa rural y desde el día de su inauguración no le han faltado turistas, especialmente de Madrid.

Hoy, el turismo ha tomado distintas rutas para complacer a distintos gustos. Son muchos a los que la playa les ha cansado y buscan lugares tranquilos de montaña y río, como en el pueblo de Algar, un lugar encantador donde se descansa todo el año.

La casa rural de Algar de Mesa, conocida con el nombre de "CASA LA ENCINA", cuenta con muchas ventajas para el turista. El recibiento es especial por Domingo y la simpática Paqui, que en ningún momento te dejan hasta que todo lo que necesitas te lo han servido.

Pero hay algo más, que sólo se puede degustar en la "Casa La Encina" y son esos buenos platos servidos por Paqui que se componen de los buenos chorizos, cordero, cabrito acompañados con las setas de cardo y muy especilamente el jamón bien curado. Pero si desea otro plato especial, rápidamente lo preparan, como son las buenas migas con todos sus ingredicientes que acompañado con el buen vino de la tierra de Aragón, quedas listo para descansar en una buena siesta.

Sus cien habitantes hace que el pueblo sea una familia, pues el apellido Ochoa y Pérez une a todas las familias.

Domingo y Paqui están muy ilusionados. Sin ir a la universidad de Salamanaca les llegó la voz lejana del profesor, que los jovenes volverán a sus pueblos.

Una vez situado en la "Casa La Encina", te resistes a marchar de nuevo a la ciudad. Un turista comentaba que llega ocho días en Algar y que es el año que más ha descansado, ha conocido todo el valle del Mesa, Calmarza, las grandes rocas donde aún existen los pocos buitres, y para pasar buenos ratos la visita a Jaraba, Monasterio de Piedra y los pantanos de Tranquera.

Cuando llegue Vd. al pueblo de Algar, pregunte por Domingo. si anticipadamente quiere hacer sus reserva contacte con el 949/834574.