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ALGAR DE MESA

Crónica en el diario de Nueva Alcarria, 11 de octubre de 2002.

EL TEJAR DE ALGAR DE MESA

Por indicaciones orales, se conocía la existencia de un tejar en esta localidad, situada en el mismo límite de Aragón. Mediante la colaboración entusiasta de Domingo Cebolla, propietario de la casa rural "La encina", fuimos en su búsqueda.

El tejar se encuentra en el "Barranco del Tejar", a un kilometro y medio tamando la pista que conduce a Milmarcos, dentro de un paisaje rocoso y agreste.

Los restos del obrador-almacén, la casa de los tejeros y el horno todavía se mantienen bastante bien conservados debido principalmente a estar construidos todos con piedra. Delante del tejar existe una pequeña era, usada como de costumbre para tender las tejas, con una balsa llena de agua del cercano arroyo, que hoy día es utilizada para beer el ganado y aprovechada por los jabalíes con igual finalidad.

El horno es de tipo cuadrado, construido como el resto con piedra y apoyado su pared norte en el talud de la montaña, consiguiendo con esto reforzar su estructura y evitar pérdidas de calor. La boca de carga orientada al oeste, está casi tapada por arena. Es curioso ver su interior, teniendo todavía las paredes perfectamente recubiertas de arcilla aislada. La parrilla de seperación entre la cámara de combustión y la de cocción de las tejas tenía dos aberturas laterales a lo largo de toda la pared a fin de permitir pasar el calor con facilidad. Para quemar usaban aliaga y sabina, vegetación muy abundante en las cercanías.

Los tejeros venían de Levante, en la época veraniega y no siempre eran los mismos. Recuerda Domingo que a unos tejeros valencianos, se les murió una niña en ese verano. Al cabo de treinta años volvieron a llevarse los restos de la pequeña a su pueblo natal. Igualmente se sabe que hacía los años 60 se terminó de trabajar en el tejar, siendo la última tejera Josefa Pérez Gonzalo que procedía del cercano pueblo de Calmarza, perteneciente ya a Aragón. Merece la pena visitar Algar de Mesa, por sus sorprendentes paisajes, entre los que se pueden incluir su tejar con su entorno peñascoso y punzante. <Dr. Juan Castillo Ojugas.>