ALGAR DE MESA
Cróonica en el diario de Nueva Alcarria, 13 de septiembre de 2002.
SE CELEBRAN CON GRAN SOLEMNIDAD LAS FIESTAS.
Algar de Mesa, una vez más, se ha vestido de fiesta, para celebrar la festividad de su Patrona, la Virgen de los Albares. A partir de este año, siempre coniciderá en el segundo domingo de septiembre.
Sus feligreses asistieron a la Novena que se celebra en los días anteriores a la festividad.
Si las personas hacen el pueblo, qué grande ha sido Algar estos días de fiesta al estar todas las casas habitadas y las calles y plazas concurridas por todas la edades. Los niños, como hicimos nosotros en su día, con sus juegos y tomando ejemplo de los mayores. La juventud aprovechó estos días para intercambiarse sus deseos y aspiraciones y los más mayores se llenan de alegría, al tener en torno a sus mesa a los más queridos.
La fiesta ha sido para todos, también para aquellas personas que su enfermedad descansaron en sus casas. Para ellos la Virgen de los Albares ofreció su manto blanco, cubriendo a los más necesitados, aliviándoles en su dolor y fortaleciéndoles en la fe divina. Las campanas del campanario de la iglesia con su bandeo electrónico, elevaron el sonido a lo alto durante los días de fiesta y en las Vísperas Solemnes del sábado día 7. El toque del día 8 fue especial de la eucaristía, que desde hace 40 años preside Enrique Herranz Martínez. Los cánticos litúrgicos fueron entonados por las voces de la coral parroquial y en algunos acompañados por la músisa, y en especial en la procesión al paso de calles y plazas y en el acompñamiento a la imagen de la Virgen de los Albares hasta su ermita. La fiesta sigue en la oscura noche iluminada por la clara luna del cielo de estos lugares, la plaza lugar de encuentro durante estos días, no ha estado sola, ni de día ni de noche.
Los bailes esperan la claridad del día y de esta forma vigilan con alegría el primer canto de alguna jota que salía del corazón de esta tierra castallana-aragonesa, desde este pueblo, que forma cabez del valle, con sus miradas puestas al Jalón. Hoy Algar guarda silencio, y unos pocoso están den el bar de albar apurando el café, están sumergidos en los dís pasados.
Cróonica en el diario de Nueva Alcarria, 13 de septiembre de 2002.
SE CELEBRAN CON GRAN SOLEMNIDAD LAS FIESTAS.
Algar de Mesa, una vez más, se ha vestido de fiesta, para celebrar la festividad de su Patrona, la Virgen de los Albares. A partir de este año, siempre coniciderá en el segundo domingo de septiembre.
Sus feligreses asistieron a la Novena que se celebra en los días anteriores a la festividad.
Si las personas hacen el pueblo, qué grande ha sido Algar estos días de fiesta al estar todas las casas habitadas y las calles y plazas concurridas por todas la edades. Los niños, como hicimos nosotros en su día, con sus juegos y tomando ejemplo de los mayores. La juventud aprovechó estos días para intercambiarse sus deseos y aspiraciones y los más mayores se llenan de alegría, al tener en torno a sus mesa a los más queridos.
La fiesta ha sido para todos, también para aquellas personas que su enfermedad descansaron en sus casas. Para ellos la Virgen de los Albares ofreció su manto blanco, cubriendo a los más necesitados, aliviándoles en su dolor y fortaleciéndoles en la fe divina. Las campanas del campanario de la iglesia con su bandeo electrónico, elevaron el sonido a lo alto durante los días de fiesta y en las Vísperas Solemnes del sábado día 7. El toque del día 8 fue especial de la eucaristía, que desde hace 40 años preside Enrique Herranz Martínez. Los cánticos litúrgicos fueron entonados por las voces de la coral parroquial y en algunos acompañados por la músisa, y en especial en la procesión al paso de calles y plazas y en el acompñamiento a la imagen de la Virgen de los Albares hasta su ermita. La fiesta sigue en la oscura noche iluminada por la clara luna del cielo de estos lugares, la plaza lugar de encuentro durante estos días, no ha estado sola, ni de día ni de noche.
Los bailes esperan la claridad del día y de esta forma vigilan con alegría el primer canto de alguna jota que salía del corazón de esta tierra castallana-aragonesa, desde este pueblo, que forma cabez del valle, con sus miradas puestas al Jalón. Hoy Algar guarda silencio, y unos pocoso están den el bar de albar apurando el café, están sumergidos en los dís pasados.