ALGAR DE MESA
CRÓNICA EN EL DIARO DE NUEVA ALCARRIA, viernes 17/10/2008
EL RÍO MESA GUARDA SILENCIO AL PASAR POR LA TRANQUILA LOCALIDAD.
La villa es una de gandes perlas de la zona de Molina, en la que el sosiego es el máximo exponente para el disfrute del visitante.
En muchas ocaciones la vida nos invita a mezclar en nuestro pensamiento las experiencias vividas en el pasado con lo que nos ofrece y nos da la oportunidd el presente. Hay quien prefiere borrar el pasado, y otros, y en estos últimos me incluyo, en agradecimiento a lo recibido en los años jóvenes, valoran con más intensidad a las personas que aún nos acompañan y a las que quedaron eternmanete en nuestro recuerdo.
El pueblo de Algar de Mesa será para todos los que allí nacieron, el alma de su existencia, y también para todos los nietos de los buenos abuelos que allí vieron su primera luz. Mi abuelo Pablo nació en Algar, uno de los 11 hemanos que formaron el hogar. Son las raíces que da sabia al árbol y van desarrollándose los brazos de sus ramas y que de generación en generación van desprendiendo sus frutos.
Si al tiempo estival se le conoce como espacio de un buen descanso, no es menos cuando compartes con los conocidos de la infancia de aquellos años y, que siguiendo el hilo fino de los recuerdos de aquellos tiempos, recobrando de nuevo al reconocer a través de la voz y sus gestos a la persona, que aún habiendo pasado 60 años, es como si el reloj se hubiera parado durante este largo tiempo. Y nuestra amplia y larga charla nos unió de nuevo con la actualidad con todo los pormenores de lo acaecido en nuestras vidas.
Quisimos perpetuar este momento con todos los que asistimos aquel domingo de agosto a la Liturgia de la Palabra, en la iglesia de la parroquia de Algar. La alegría fue inmensa por todo cuanto pudimos hablar, y si al parecer los años no habían pasado, nos sentimos aunque sólo fuera por estos momentos con aquella mirada ingenua que los niños manifiestan.
CRÓNICA EN EL DIARO DE NUEVA ALCARRIA, viernes 17/10/2008
EL RÍO MESA GUARDA SILENCIO AL PASAR POR LA TRANQUILA LOCALIDAD.
La villa es una de gandes perlas de la zona de Molina, en la que el sosiego es el máximo exponente para el disfrute del visitante.
En muchas ocaciones la vida nos invita a mezclar en nuestro pensamiento las experiencias vividas en el pasado con lo que nos ofrece y nos da la oportunidd el presente. Hay quien prefiere borrar el pasado, y otros, y en estos últimos me incluyo, en agradecimiento a lo recibido en los años jóvenes, valoran con más intensidad a las personas que aún nos acompañan y a las que quedaron eternmanete en nuestro recuerdo.
El pueblo de Algar de Mesa será para todos los que allí nacieron, el alma de su existencia, y también para todos los nietos de los buenos abuelos que allí vieron su primera luz. Mi abuelo Pablo nació en Algar, uno de los 11 hemanos que formaron el hogar. Son las raíces que da sabia al árbol y van desarrollándose los brazos de sus ramas y que de generación en generación van desprendiendo sus frutos.
Si al tiempo estival se le conoce como espacio de un buen descanso, no es menos cuando compartes con los conocidos de la infancia de aquellos años y, que siguiendo el hilo fino de los recuerdos de aquellos tiempos, recobrando de nuevo al reconocer a través de la voz y sus gestos a la persona, que aún habiendo pasado 60 años, es como si el reloj se hubiera parado durante este largo tiempo. Y nuestra amplia y larga charla nos unió de nuevo con la actualidad con todo los pormenores de lo acaecido en nuestras vidas.
Quisimos perpetuar este momento con todos los que asistimos aquel domingo de agosto a la Liturgia de la Palabra, en la iglesia de la parroquia de Algar. La alegría fue inmensa por todo cuanto pudimos hablar, y si al parecer los años no habían pasado, nos sentimos aunque sólo fuera por estos momentos con aquella mirada ingenua que los niños manifiestan.