Nos unimos al sentimiento de la
familia, por el fallecimiento de Dolores Pérez Soler +, y que siempre nos unió el grado familiar, me consideró sobrino. Siguiendo nuestra fe, rogamos por su eterno descanso en la
iglesia de
Amayas, lugar donde siempre nos habíamos saludado en los últimos años. A los primos Aurelio y Pepa, nuestro abrazo lleno de paz que tanto necesitan en estos momentos.