AMAYAS
LA MISTERIOSA SIMA DE AMAYAS
Los antepasados de Amayas podian tener razón cuando contaban que a dos kilómetros del pueblo, en una seca ladera con sabinas de poco porte, oían un murmullo fluvial. "Por aquí debe haber agua", sostenían. También Labros hablaban de un río subterraneo pocos kilómetros más arriba. El misterio empieza a desvelarse con el descubrtimiento de una gran sima, que pudiera estar originada por un proceso erosivo kárstico de siglos en la roca cálcarea o el derrumbe del techo de una cavidad por el que se ha ido filtrando agua a niveles inferiores.
"Hará 12 años. Estábamos cazando. Los perros iban siguiendo a un conejo. Vieron un agujerico y pensaron que se había metido allí. Pero se frenaron. Limpiamos nos asomamos. Y menuda sima cavidad o lo que sea", relata Mariano Marco, uno de los descubridores. Se lo contó a la Guardía Civil. Un agente le hechó un par y bajo por la angosta boca atado a un soga de 30 metros, que engancharon a la pala del tractor para facilitar la bajada y la subida. Unos meses después unos espeleólogos conocidos suyos de Zaragoza descndieron, equipados y poniendo anclajes.
La sima, que podría sumarse a las doce catalogadas en Guadalajara, tiene según Mariano una sala o explanada de mas de 10 metros de altura (como pared del frontón). Está rodeada de formas verticales o estalacritas y de ella arranca una galería que llevaría hacía Mochales o Jaraba, por "donde ha tenido que correr el agua a mansalva". Parece ser que los espeléologos se toparon con una zona laberíntica y dieron marcha atrás. Mariano, buen conocedor de estos parajes, cree que "cabría un atajo entero de ovejas y grande. O todo Taratanedo". Y que dentro se tiene que estar bien fresco en verano pues hay corriente de aire.
Una sima en la sierra burgalesa de Atapuerca ha revolucionado las teorías sobre la evolución al encontrarse 5.000 huesos de humanos y animales de hace medio millón de años. ¿Qué miterios no puede albergar la de Amayas? Las aguas que algunos oían pueden haber excavado agujeros verticales hacia espacios amplios, que habrían permitido aislar ecosistemas en los que habitaron especies de plantas y animales únicos en el planeta, ademas de homínidos de procedencia misteriosa todavía. Todo está por descubrir.
Crónica Nueva Alcarria por Antonio Yagüe, viernes 7 de agosto 2015, pág. 25 Pueblo a Pueblo.
LA MISTERIOSA SIMA DE AMAYAS
Los antepasados de Amayas podian tener razón cuando contaban que a dos kilómetros del pueblo, en una seca ladera con sabinas de poco porte, oían un murmullo fluvial. "Por aquí debe haber agua", sostenían. También Labros hablaban de un río subterraneo pocos kilómetros más arriba. El misterio empieza a desvelarse con el descubrtimiento de una gran sima, que pudiera estar originada por un proceso erosivo kárstico de siglos en la roca cálcarea o el derrumbe del techo de una cavidad por el que se ha ido filtrando agua a niveles inferiores.
"Hará 12 años. Estábamos cazando. Los perros iban siguiendo a un conejo. Vieron un agujerico y pensaron que se había metido allí. Pero se frenaron. Limpiamos nos asomamos. Y menuda sima cavidad o lo que sea", relata Mariano Marco, uno de los descubridores. Se lo contó a la Guardía Civil. Un agente le hechó un par y bajo por la angosta boca atado a un soga de 30 metros, que engancharon a la pala del tractor para facilitar la bajada y la subida. Unos meses después unos espeleólogos conocidos suyos de Zaragoza descndieron, equipados y poniendo anclajes.
La sima, que podría sumarse a las doce catalogadas en Guadalajara, tiene según Mariano una sala o explanada de mas de 10 metros de altura (como pared del frontón). Está rodeada de formas verticales o estalacritas y de ella arranca una galería que llevaría hacía Mochales o Jaraba, por "donde ha tenido que correr el agua a mansalva". Parece ser que los espeléologos se toparon con una zona laberíntica y dieron marcha atrás. Mariano, buen conocedor de estos parajes, cree que "cabría un atajo entero de ovejas y grande. O todo Taratanedo". Y que dentro se tiene que estar bien fresco en verano pues hay corriente de aire.
Una sima en la sierra burgalesa de Atapuerca ha revolucionado las teorías sobre la evolución al encontrarse 5.000 huesos de humanos y animales de hace medio millón de años. ¿Qué miterios no puede albergar la de Amayas? Las aguas que algunos oían pueden haber excavado agujeros verticales hacia espacios amplios, que habrían permitido aislar ecosistemas en los que habitaron especies de plantas y animales únicos en el planeta, ademas de homínidos de procedencia misteriosa todavía. Todo está por descubrir.
Crónica Nueva Alcarria por Antonio Yagüe, viernes 7 de agosto 2015, pág. 25 Pueblo a Pueblo.