AMAYAS
EL VERANILLO DE SAN MARTIN Y SUS ORIGENES
La población de San Martí se puede rastrear en la historia hasta tiempos anteriores a la fundación de Barcino por los romanos, pero tal vez se deberían comenzar a contar los años 1052, cuando se registra la aparición del templo de San Martí de Provençals en Barcelona <Pueblo Nuevo>. El centro de culto cristiano se convertiría en el núcleo aglutinante de la población rural que lo rodeaba, permitiento que se establecieran en su entorno las costumbres y relaciones sociales de una población rural mediaval. Es en 1897, ya bien avanzado el siglo XIX, cuando fue incorporado a Barcelona.
Como en casi todos los origenes de las poblaciones antiguas, varias son las explicaciones del nombre que la distingue. La más literaría nos remite al paso de San Martín de Tours por esos parajes, a pesar de que su vida transcurrió en el siglo IV y no hay registro de la población local por esa época. Dice la leyenda que un día de otoño el santo fue recogido por un campesino preocupado por los daños que podía causar el frío en su cosecha. Martín de Tours hizo lo necesario para que algo de calor amainara las penurias, al menos durante el tiempo que hoy se conoce como veranillo de San Martín.
Por nuestros pueblos de Castilla-Aragón bien conocemos estos días soleados que suele hacer a últimos y primeros de Octubre y que todos conocemos como el varanillo de San Martín. Amayas distinguido por su veneración al Santo que lo tiene como patrón, celebrando la festividad el primer domingo de Agosto, cuando concurren los hijos del pueblo, en el tiempo estival.
EL VERANILLO DE SAN MARTIN Y SUS ORIGENES
La población de San Martí se puede rastrear en la historia hasta tiempos anteriores a la fundación de Barcino por los romanos, pero tal vez se deberían comenzar a contar los años 1052, cuando se registra la aparición del templo de San Martí de Provençals en Barcelona <Pueblo Nuevo>. El centro de culto cristiano se convertiría en el núcleo aglutinante de la población rural que lo rodeaba, permitiento que se establecieran en su entorno las costumbres y relaciones sociales de una población rural mediaval. Es en 1897, ya bien avanzado el siglo XIX, cuando fue incorporado a Barcelona.
Como en casi todos los origenes de las poblaciones antiguas, varias son las explicaciones del nombre que la distingue. La más literaría nos remite al paso de San Martín de Tours por esos parajes, a pesar de que su vida transcurrió en el siglo IV y no hay registro de la población local por esa época. Dice la leyenda que un día de otoño el santo fue recogido por un campesino preocupado por los daños que podía causar el frío en su cosecha. Martín de Tours hizo lo necesario para que algo de calor amainara las penurias, al menos durante el tiempo que hoy se conoce como veranillo de San Martín.
Por nuestros pueblos de Castilla-Aragón bien conocemos estos días soleados que suele hacer a últimos y primeros de Octubre y que todos conocemos como el varanillo de San Martín. Amayas distinguido por su veneración al Santo que lo tiene como patrón, celebrando la festividad el primer domingo de Agosto, cuando concurren los hijos del pueblo, en el tiempo estival.