AMAYAS
CRÓNICA EN EL DIARIO DE NUEVA ALCARRIA, viernes 21/6/2002
ERA NATURAL DE AMAYAS Y RELIGIOSO DE LA SALLE.
AL PROFESOR DE CHICLANA DE LA FRONTERA, HERMANO CIRILO ROMERO ROMERO, FALLECIDO.
Hoy como pudiera ser otro día, en este lugar que es el corazón de todos los hijos de Amayas, se comenta con cierta tristeza el fallecimiento de un hijo del pueblo que nació el 28 de octubre de 1946 y que ha fallecido en Chiclana de la Frontera. (q. e. p. d.)
El hermano Cirilo Romero Romero, paso sus primeros años junto a su familia, sus compañeros de colegio, en éste su pueblo de Amayas. Mas tarde, su vocación le llamaría a formar parte de la Comunidad Cristiana, dedicada a la enseñanza de La Salle. Todos cuantos han tenido la suerte de conocerle en su tiempo dedicado a la docencia, le conocían por el nombre del <<profesor de Chiclana>>. La vida está llena de momentos y de personas. Hay a quien se le echa en falta; a otros en cambio da igual lo que la vida les ha deparado.
El profesor de Chiclana, es cada día recordado por todos sus Hermanos de la comunidad, y en especial por el Hermano Julián Romero, hijo del vecino pueblo de Labros. En la residencia "La Salle", de Granada donde se cuentra, nos ha explicado en sus recuerdos, quien fue el Hermano Cirilo, ademas de ser sobrino. Persona dulce, cordial, lleno de vida y de ilusión. Un edema pulmunar le acercó a esta terrible enfermedad que le llevaría a seguir el camino, que a él y a todos nosotros, nos guia a esa dirección de conseguir la vida Gloriosa y Eterna.
Hace unos días hablando con Dolores Pérez, residente en Madrid, me comentaba que Cirilo, había sido siempre <<un buen chico, fue un buen hombre>>.
Tus familiares y tus buenos hermanos no te olvidan, y todos los que fuimos bautizados en la misma pila bautismal de la iglesia de San Martín, te tendrán persentes en las oraciones. Tenemos la esperanza que un día nos volveremos a ver, en esa gran casa, junto al Gran Padre.
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CRÓNICA EN EL DIARIO DE NUEVA ALCARRIA, viernes, 28 de marzo de 2003
TESTIMONO DE UNA VIDA DE ENTREGA Y RIESGO
FALLECIÓ JULIÁN ROMERO, HIJO ILUSTRE DE LABROS Y HERMANO DE LAS ESCUELAS CRISTIANAS.
En aquel año de 1917, en la mañana fría del 28 de enero, nació en Labros un niño, como otros de tantas familias que formaban el núcleo urbano del querido pueblo. El destino recorrió por la vida de cada persona, que tan ilustres y sabios salieron de estas tierras llenas de historia, que sus propios hijos han formado y han escrito grandes volumenes que se leen en tantos hogares y llenan las bibliotecas.
El hermano Julián Ramero Yagüe, que ahora goza de la presencia del Señor, sentirá y vivirá la paz de los justos, Los que dejaron todo para recibir por la gracia gratuita de dios el todo eterno.
Las plumas sabias agotaron los tinteros escribiendo la vida de nuestro hermano Julian; puede consultar la página de Nueva Alcarria del viernes, 7 de julio de 2000. El periódico de la Asociación de Labros, número 19.
Estoy cubriendo la presente crónica desde la ciudad Barcelona y la familia Eusebio García << hijo de Mochales>>, con gran sentimiento nos comenta, junto a su esposa Amparo y su hija Belen, esta gran pérdida. Han mantenido unos buenos lazos familiares, lo que les ha permitido a esta familia obtener una amplia y valiosa documentación, que en vrias cartas el hermano Julián les ha ido contando su vida.
De una de ellas, remitida el 17 de diciembre de 1999 por Julián a sus familiares, recogemos algunos párrafos en los que explica a su destinatario algunos pormenores sobre sus vida: <<Me solicitas después que te informe un poco sobre mi vida. Ha sido tan variada que me resulta defícil resumirla. Nací en Labros (Guadalajara), en 1917, el 28 de enero. El mismo año de las apariciones de Fátima, los videntes Francisco y Jacinta serán beatificados en el año 2000, hacia el mes de mayo. Lucía sigue viviendo a sus 92 años en Coimbra.
Asistí de pequeño a la escuela del pueblo con don Plácido. en verano, a los 11 años, estuve de acarreador en Hinojosa, y el último verano fui pastor de noche en el pueblo. El 25 de septiembre, siguiendo el ejemplo del hijo de don Plácido y el consejo de don Fausto el párroco, ingresé en Criñon como aspirante a Hermano de las Escuelas Cristianas.
El 21 de agosto salí para Lembecp-Lez-Hall (Bélgia), en donde permanecí 4 años. Recibí allí el hábito de manos del superior general, en la casa generalicia.
El 9 de octubre, el mismo día que fusilaron a los 8 Hermanos de Turón, emprendía el camino de regreso a Griñón.
El 27 de Julio de 1936, 59 hermanos fuimos llevados a Madrid e internados en los calabozos de la Dirección General de Seguridad. Al día siguiente nos llevaron a la cárcel, de donde salí el 2 de mayo del 1937. Posteriormente estuve en el Batallón Disiciplinario de Nuevo Baztán construyendo un ferrocarril; de allí me llevaron a la Caja de Reclutas. Destinado finalmente en Servicios auxiliares, 2ª agrupación, finalizó para mí la guerra con la rendición de Madrid el 28 de marzo de 1939. Haríame interminable si pretendiera contar los peligros de muerte en que me vi envuelto en los tres años de persecución religiosa. Ni en la cárcel nos encontrábamos seguros. Baste para confirmarlo lo siguiente.
En el 27 de octubre de 1936 cuando un espantoso bombardeo sobrevino sobre Madrid, y las milicias asustadas, enfureciéndose, cercan la cárcel y armados con pistolas, fusiles y ametralladoras entraron en el centro penitenciario con intención de fusilarnos a todos. Estábamos nosotros, religiosos y scerdotes en el sótano que estaba bajo la responsabilidad del cenetista Salvador Raúl Ramos, hombre de rudos modales, pero de natural sano, a quien el trato con sacerdotes y religiosos fue transformando gradualmente hasta convertirse en sincero amigo y protector. Se cerró en banda siempre que pretendían alguien nutrirse del sótano para las sacas de fusilamiento. Tal vez se debió a él, el que las turbas revolucionarias desistieran del intento.
Terminada la guerra y tras la visita a la familia que no había visto durante 10 años, fui destinado al colegio del Sagrado Corazón durante un año. Ocho en el Colegio de Nuestra Señora de las Maravillas, 3 en Melilla, 14 en Almería y 35 en el colegio La Salle de Córdoba, en donde me encuentro actualmente esperando vuestra visita. Un verano lo he pasado en Irlanda, 10 en Inglaterra, perfeccionando el inglés..........>>
CRÓNICA EN EL DIARIO DE NUEVA ALCARRIA, viernes 21/6/2002
ERA NATURAL DE AMAYAS Y RELIGIOSO DE LA SALLE.
AL PROFESOR DE CHICLANA DE LA FRONTERA, HERMANO CIRILO ROMERO ROMERO, FALLECIDO.
Hoy como pudiera ser otro día, en este lugar que es el corazón de todos los hijos de Amayas, se comenta con cierta tristeza el fallecimiento de un hijo del pueblo que nació el 28 de octubre de 1946 y que ha fallecido en Chiclana de la Frontera. (q. e. p. d.)
El hermano Cirilo Romero Romero, paso sus primeros años junto a su familia, sus compañeros de colegio, en éste su pueblo de Amayas. Mas tarde, su vocación le llamaría a formar parte de la Comunidad Cristiana, dedicada a la enseñanza de La Salle. Todos cuantos han tenido la suerte de conocerle en su tiempo dedicado a la docencia, le conocían por el nombre del <<profesor de Chiclana>>. La vida está llena de momentos y de personas. Hay a quien se le echa en falta; a otros en cambio da igual lo que la vida les ha deparado.
El profesor de Chiclana, es cada día recordado por todos sus Hermanos de la comunidad, y en especial por el Hermano Julián Romero, hijo del vecino pueblo de Labros. En la residencia "La Salle", de Granada donde se cuentra, nos ha explicado en sus recuerdos, quien fue el Hermano Cirilo, ademas de ser sobrino. Persona dulce, cordial, lleno de vida y de ilusión. Un edema pulmunar le acercó a esta terrible enfermedad que le llevaría a seguir el camino, que a él y a todos nosotros, nos guia a esa dirección de conseguir la vida Gloriosa y Eterna.
Hace unos días hablando con Dolores Pérez, residente en Madrid, me comentaba que Cirilo, había sido siempre <<un buen chico, fue un buen hombre>>.
Tus familiares y tus buenos hermanos no te olvidan, y todos los que fuimos bautizados en la misma pila bautismal de la iglesia de San Martín, te tendrán persentes en las oraciones. Tenemos la esperanza que un día nos volveremos a ver, en esa gran casa, junto al Gran Padre.
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CRÓNICA EN EL DIARIO DE NUEVA ALCARRIA, viernes, 28 de marzo de 2003
TESTIMONO DE UNA VIDA DE ENTREGA Y RIESGO
FALLECIÓ JULIÁN ROMERO, HIJO ILUSTRE DE LABROS Y HERMANO DE LAS ESCUELAS CRISTIANAS.
En aquel año de 1917, en la mañana fría del 28 de enero, nació en Labros un niño, como otros de tantas familias que formaban el núcleo urbano del querido pueblo. El destino recorrió por la vida de cada persona, que tan ilustres y sabios salieron de estas tierras llenas de historia, que sus propios hijos han formado y han escrito grandes volumenes que se leen en tantos hogares y llenan las bibliotecas.
El hermano Julián Ramero Yagüe, que ahora goza de la presencia del Señor, sentirá y vivirá la paz de los justos, Los que dejaron todo para recibir por la gracia gratuita de dios el todo eterno.
Las plumas sabias agotaron los tinteros escribiendo la vida de nuestro hermano Julian; puede consultar la página de Nueva Alcarria del viernes, 7 de julio de 2000. El periódico de la Asociación de Labros, número 19.
Estoy cubriendo la presente crónica desde la ciudad Barcelona y la familia Eusebio García << hijo de Mochales>>, con gran sentimiento nos comenta, junto a su esposa Amparo y su hija Belen, esta gran pérdida. Han mantenido unos buenos lazos familiares, lo que les ha permitido a esta familia obtener una amplia y valiosa documentación, que en vrias cartas el hermano Julián les ha ido contando su vida.
De una de ellas, remitida el 17 de diciembre de 1999 por Julián a sus familiares, recogemos algunos párrafos en los que explica a su destinatario algunos pormenores sobre sus vida: <<Me solicitas después que te informe un poco sobre mi vida. Ha sido tan variada que me resulta defícil resumirla. Nací en Labros (Guadalajara), en 1917, el 28 de enero. El mismo año de las apariciones de Fátima, los videntes Francisco y Jacinta serán beatificados en el año 2000, hacia el mes de mayo. Lucía sigue viviendo a sus 92 años en Coimbra.
Asistí de pequeño a la escuela del pueblo con don Plácido. en verano, a los 11 años, estuve de acarreador en Hinojosa, y el último verano fui pastor de noche en el pueblo. El 25 de septiembre, siguiendo el ejemplo del hijo de don Plácido y el consejo de don Fausto el párroco, ingresé en Criñon como aspirante a Hermano de las Escuelas Cristianas.
El 21 de agosto salí para Lembecp-Lez-Hall (Bélgia), en donde permanecí 4 años. Recibí allí el hábito de manos del superior general, en la casa generalicia.
El 9 de octubre, el mismo día que fusilaron a los 8 Hermanos de Turón, emprendía el camino de regreso a Griñón.
El 27 de Julio de 1936, 59 hermanos fuimos llevados a Madrid e internados en los calabozos de la Dirección General de Seguridad. Al día siguiente nos llevaron a la cárcel, de donde salí el 2 de mayo del 1937. Posteriormente estuve en el Batallón Disiciplinario de Nuevo Baztán construyendo un ferrocarril; de allí me llevaron a la Caja de Reclutas. Destinado finalmente en Servicios auxiliares, 2ª agrupación, finalizó para mí la guerra con la rendición de Madrid el 28 de marzo de 1939. Haríame interminable si pretendiera contar los peligros de muerte en que me vi envuelto en los tres años de persecución religiosa. Ni en la cárcel nos encontrábamos seguros. Baste para confirmarlo lo siguiente.
En el 27 de octubre de 1936 cuando un espantoso bombardeo sobrevino sobre Madrid, y las milicias asustadas, enfureciéndose, cercan la cárcel y armados con pistolas, fusiles y ametralladoras entraron en el centro penitenciario con intención de fusilarnos a todos. Estábamos nosotros, religiosos y scerdotes en el sótano que estaba bajo la responsabilidad del cenetista Salvador Raúl Ramos, hombre de rudos modales, pero de natural sano, a quien el trato con sacerdotes y religiosos fue transformando gradualmente hasta convertirse en sincero amigo y protector. Se cerró en banda siempre que pretendían alguien nutrirse del sótano para las sacas de fusilamiento. Tal vez se debió a él, el que las turbas revolucionarias desistieran del intento.
Terminada la guerra y tras la visita a la familia que no había visto durante 10 años, fui destinado al colegio del Sagrado Corazón durante un año. Ocho en el Colegio de Nuestra Señora de las Maravillas, 3 en Melilla, 14 en Almería y 35 en el colegio La Salle de Córdoba, en donde me encuentro actualmente esperando vuestra visita. Un verano lo he pasado en Irlanda, 10 en Inglaterra, perfeccionando el inglés..........>>