En la piedra mas grande, que mas o menos queda en el centro del cauce, Cuando no baja muy crecido, se puede uno sentar (o tumbar) tranquilamente. Es ideal para la meditación. El tiempo pasa sin sentir. El único problema que puede haber, de hecho yo he conocido un caso, es que te quedes dormido con el rumor del agua y cuando despiertes ya se haya ocultado el sol, con la consiguiente bajada de temperatura y el casi seguro "trancazo" que te supone. Lo peor de aquel dia fué que habia bajado andando desde el pueblo y os aseguro que no fué facil subir los doce kilometros que hay anocheciendo y con sintomas cada vez mas notorios de un buen enfriamiento. La miel, mezclada convenientemente con leche y el "ingrediente secreto" (aquí entran niños y no es bueno que lean cosas que les pueda hacer creer que el alcohol es bueno en algun caso) se encargaron esa noche de volverme a mi estado natural, tras una buena sudada bajo las mantas. Desde entonces si he bajado solo, siempre ha sido en coche.