Algunos de los descendientes siguen visitando los
pueblos e incluso acuden al
cementerio. No han olvidado sus raíces, es que ya no poseen nada allí.
Sabemos que algunos hijos de nacidos en esos pueblos intentaron recuperar las
casas y comprarlas pero ya la gestión fue imposible.
Cuando vendieron las tierras y las casas no pensaron en que podrían querer volver y tampoco el sistema de aquel momento se lo permitía fácilmente.
Los que hemos visto como han ido cayendo las casas y las
iglesias, sabemos
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