Con planta de cruz latina, tiene tres naves a diferente altura, torre a los pies y ábside semicircular. Edificada en el siglos XVI, en su interior reflejan todavía el influjo gótico las bóvedas y los pilares. La portada norte es un bello ejemplo de estilo gótico flamígero, con profusa decoración de motivos vegetales, mientras que la portada meridional es de un sencillo estilo renacentista.
En su interior, el retablo mayor de estilo plateresco es de 1593, obra de los escultores Sebastián Fernández y Benito de Sacedón.
La torre fue construida hacia 1526, dirigiéndola el maestro Juan Sánchez del Pozo.