El
lavadero que existe a espaldas de la
Fuente Blanquina, está formado por tres
pilones de
piedra. Fue construido sobre uno anterior, conocido como “La Boquera”. Su inauguración, en diciembre de 1905 fue de gran utilidad pues, aunque por aquel entonces no estaba techado, permitía a las mujeres lavar de pie, en vez de rodillas como habían tenido que hacer hasta entonces. Por los doce
caños de esta fuente y del lavadero, brota
agua fresca y rica proveniente de un manantial y, según la
tradición, la moza que beba de todos ellos encontrara novio.