EN LA FIESTA GRANDE de CAÑAMARES.
Tantas veces pasando hacia otros pueblos, contemplando a lo lejos el precioso puente sobre el río Cañamares, que en otros tiempos se ponía bravo, -no hay más que admirar el puente con sus tres ojos... y este año he tenido la suerte de participar activamente en la FIESTA en honor de la Natividad de la Virgen. Una preciosa talla del siglo XVII.
Buena gente, acogedores y abiertos para compartir mil historias sucedidas de Cañamares a Siguenza, pasando por La Olmeda y su larga, larga calle que algunos aún recuerdan.
Hemos celebrado la Eucaristía al lleno, casi como antaño: matrimonios a ambos lados, -sobre todo mujeres-, hombres bajo el coro y la mocedad en la tribuna.
La procesión ha dado la vuelta al pueblo atravesando al ir y al retornar el puente - ¡faltaría más!- cantando aquello que dice: "Viva la Virgen nuestra patrona, que en CAÑAMARES tiene su altar", mientras repican las campanas, el ondear soberbio del pendón rojo, los estandartes y las insignias de plata de mayordomos, piostres y cofradía. Y en la misma puerta se repite el rito de las subastas, remates y donativos.
Hermosa mañana en la fiesta de la Virgen de Agosto. Gracias, buena gente, por hacerme un hueco en vuestras historias y a partir de ahora entrar en vuestro "pequeño" universo.
Silverio, el mochuelo bohemio
Tantas veces pasando hacia otros pueblos, contemplando a lo lejos el precioso puente sobre el río Cañamares, que en otros tiempos se ponía bravo, -no hay más que admirar el puente con sus tres ojos... y este año he tenido la suerte de participar activamente en la FIESTA en honor de la Natividad de la Virgen. Una preciosa talla del siglo XVII.
Buena gente, acogedores y abiertos para compartir mil historias sucedidas de Cañamares a Siguenza, pasando por La Olmeda y su larga, larga calle que algunos aún recuerdan.
Hemos celebrado la Eucaristía al lleno, casi como antaño: matrimonios a ambos lados, -sobre todo mujeres-, hombres bajo el coro y la mocedad en la tribuna.
La procesión ha dado la vuelta al pueblo atravesando al ir y al retornar el puente - ¡faltaría más!- cantando aquello que dice: "Viva la Virgen nuestra patrona, que en CAÑAMARES tiene su altar", mientras repican las campanas, el ondear soberbio del pendón rojo, los estandartes y las insignias de plata de mayordomos, piostres y cofradía. Y en la misma puerta se repite el rito de las subastas, remates y donativos.
Hermosa mañana en la fiesta de la Virgen de Agosto. Gracias, buena gente, por hacerme un hueco en vuestras historias y a partir de ahora entrar en vuestro "pequeño" universo.
Silverio, el mochuelo bohemio