Este
Calvario fue mandado construir por Diego López Canónigo de
Santa María de Arvas y presbítero del Casar en 1648.
Las vistas desde este lugar nos ofrecen un panorama sorprendente. A los pies se extiende, el
valle del Jarama. Por su telón de fondo, se alzan las sierras centrales en gris: desde el Guadarrama al Ocejón, alto Rey y toda Somosierra, en
invierno es colosal esta vista.