Completamente de acuerdo con la persona defensora de los perros. A mis vecinos les molesta que mi perro ladre aunque lo hace sólo los fines de semana y nunca a horas intempestivas, porque nunca dejamos que lo haga. Pero mis vecinitos no se plantean que es bastante más desagradable estar contemplando las estrellas y tener que oir sus eruptos y sus conversaciones sobre furbito después de meterse la panzada de barbacoa y whiski. Es peor tener un vecino nuevo rico que un vecino con perro. Seguro.