Habíamos salido de
casa, desde Las Anclas en
Pareja, a media mañana con la intención de visitar
Alique,
Casasana y
Escamilla.
Después de visitar Alique, donde nos entretuvimos más de lo esperado, como suele sucedernos en la mayoría de los
pueblos que visitamos, y como nos ocurrió en Casasana, pues es debido al encanto de estos pueblos alcarreños y al de sus maravillosas y amigables gentes, además de acogedoras; como decía, después de Alique llegamos a Casasana.
El
pueblo lo veíamos a lo lejos cada
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