Castilblanco, debe su nombre y su existencia a la construcción en el siglo X de la antigua
torre vigía o "sajra" árabe que servía para controlar el final del
valle del Cañamares y su junta con el valle del Henares. Este
torreón de vigilancia y de comunicación, conocido por los más ancianos del
pueblo como el "castillejo" y a cuyo pie nació el pueblo, ha desaparecido totalmente con el tiempo, y se encontraba situado sobre la cima del cerro actualmente denominado "El Pendonero". El castillejo, construido con las típicas
piedras de yeso de la región -y de ahí el nombre local de Castilblanco- servía además de torre de comunicaciones entre otro torreón situado más al norte en el valle del Cañamares y el poderoso
castillo de
Jadraque, también llamado posteriormente Castillo del Cid, que aún luce esplendoroso sobre la cima del "cerro más perfecto del mundo", según dijo de él Ortega y Gasset.