CASTILLO DE
CIFUENTES
Época de construcción: Siglo XIV
Estado:
Ruinas
Uso actual: Ruinas
Tipología:
Castillos El castillo de Cifuentes se encuentra situado en lo alto de un promontorio, próximo a esta localidad. Fue mandado edificar por don Juan Manuel, en 1324, poco después de que mandase construir los castillos de Galve de Sorbe, Salmerón y
Trillo.
El castillo es de planta cuadrada y sus
torres presentan diferentes formas constructivas, ya que una, la del nordeste, es redonda; dos, son cuadradas, aquellas que miran hacia la explanada del recinto exterior y entre ambas torres se encuentra otra adosada al muro; y, la quinta, la
torre del
homenaje, que es pentagonal. Estas torres fueron destruidas en altura durante la guerra de la Independencia) por aquí estuvo el Empecinado) y la última guerra carlista.
La única
puerta de entrada al castillo se encuentra situada en la torre adosada al muro, en la pared que mira a la torre del norte y desde ella se comunica con la torre sur por un paredón construido posteriormente. Sobre ella aún se conservan los símbolos del
escudo de don Juan Manuel, dos garras aladas empuñando sendas espadas y dos leones rampantes. Esta puerta nos comunica con su
patio de armas, desde el que se tiene acceso a todas las dependencias del castillo, aunque estas un tanto deterioradas en espera de su restauración. A la torre del homenaje, por ejemplo, se entra por una puerta de
arco apuntado; en su interior, un espacio abovedado de
piedra, con nervios que se unen en el centro, se encuentra una
escalera de caracol desde donde se accede a la estancia superior, construida en ladrillo mudéjar.
Este se encontraba rodeado por un muro de tapial y de mampostería, con fuertes y macizas torres almenadas construidas de barro apisonado y tapial en los flancos, cobijando no sólo el castillo sino, también, a todo el
pueblo. En este muro perimetral se abrían varias
puertas, como la de Atienza, la de Brihuega o la puerta “salinera”, situada esta en la parte más fortificada de esta
muralla.
Don Juan Manuel fue nieto de Fernando III el
Santo, sobrino de Alfonso X el Sabio y tío de Sancho IV. Fue autor de varios libros, entre los que destacamos el Libro de los estados y el Conde de Lucanor, quién sabe si escrito alguno de ellos en su largas estancias en este castillo.