Salgo. Salgo del lugar. Salgo de la lavilla, me dirijo hacia la Ermita de la Soledad, sigo camino de Atienza y a la cueva a parar. Voy solo y abstraído, voy pensando. ¿Y en que podría pensar? Nada yo no pienso en nada. Pues no tengo en que pensar. Los ejes van resonando los tendría que engrasar. Pero me gusta que suenen, que no tengo en que pensar, lo tuve pero hace tiempo. Ahora no tengo NA.
Esto no es nada. O es algo… para empezar. Porque vivo los recuerdos imposibles de olvidar, de todos aquellos ... (ver texto completo)
Esto no es nada. O es algo… para empezar. Porque vivo los recuerdos imposibles de olvidar, de todos aquellos ... (ver texto completo)