Es una
iglesia de planta de
salón, de tres naves longitudinales, la central más ancha que las laterales, separadas por pilares cilíndricos. La cabecera está rematada por un
ábside poligonal con contrafuertes exteriores. La nave está dividida en cinco tramos cubriéndose por
bóvedas de crucería con nervaturas de trazo
gótico tardío. En el exterior el material dominante empleado en la construcción es la mampostería. El sillar también es utilizado para reforzar las
esquinas, en las
portadas, en los marcos de las
ventanas y en los contrafuertes. Adosada a un lateral de la cabecera se alza la
torre que está dividida en cuatro cuerpos por molduras y van en disminución ascendente. Los dos primeros cuerpos son de mampostería, muy macizos y solamente presentan dos pequeños vanos. Los dos últimos cuerpos son de sillería y en sus caras se abren los vanos semicirculares, en los del último y en la cara sur se alojan las
campanas. La torre está rematada por estilizado chapitel forrado por
placas de plomo y pizarra, terminando con decoración de bola y
cruz.