Cogolludo, 27 de junio
La villa despierta con los preparativos del Mercado Goyesco que tradicionalmente se celebra atrayendo a comerciantes, artesanos y vecinos de la comarca para comprar y vender productos como cerámica, embutidos, productos de caza, dulces, animales, velas, hierbas aromáticas, cestos de mimbre… La melodía de los dulzaineros que recorren sus calles para recoger a las máximas autoridades de la villa, las botargas con los gigantes y cabezudos, ambientan la jornada.
A media mañana, los guerrilleros de Juan Martín, El Empecinado, acuartelados en el Palacio de Cogolludo, entran en la plaza para repartir viandas al pueblo hambriento por los continuos saqueos y desmanes de los franceses.
Tras degustar la tradicional caldereta, y después de una buena siesta, las gentes son congregadas nuevamente en la plaza al son de las dulzainas para presenciar el espectáculo que unos cetreros ofrecen con sus aves rapaces al sobrevolar la Plaza Mayor de Cogolludo.
Al final de la tarde, atraviesa la plaza, exhausto, un mensajero francés portando una carta del General Hugo, acampado en Humanes, para El Empecinado ofreciéndole unirse a la causa francesa. Éste le responde desde el Palacio dejando claro “que si sólo quedara un soldado mío, aún no se habría concluido la guerra; porque todos ellos a imitación de su Jefe han jurado guerra eterna a Napoleón y a sus viles esclavos que le siguen.”
La algarabía se apodera de Cogolludo al conocer la firme respuesta del caudillo español, bailes y representaciones de zarzuela animan al castigado y valeroso pueblo.
El sonido de los tambores que preludian la represalia inunda las calles una vez caída la noche, cuando de forma inesperada los franceses irrumpen armados en la Plaza Mayor con un claro objetivo, destruir el Castillo, eje de la resistencia de los guerrilleros. Las bombas y el fuego pronto arrasan con la fortificación…
LA HISTORIA CONTINÚA…
¿TE LO VAS A PERDER?
Os esperamos el 27 de junio de 2009 desde las 11 de la mañana para disfrutar de la II Jornada Napoleónica Villa de Cogolludo.
La villa despierta con los preparativos del Mercado Goyesco que tradicionalmente se celebra atrayendo a comerciantes, artesanos y vecinos de la comarca para comprar y vender productos como cerámica, embutidos, productos de caza, dulces, animales, velas, hierbas aromáticas, cestos de mimbre… La melodía de los dulzaineros que recorren sus calles para recoger a las máximas autoridades de la villa, las botargas con los gigantes y cabezudos, ambientan la jornada.
A media mañana, los guerrilleros de Juan Martín, El Empecinado, acuartelados en el Palacio de Cogolludo, entran en la plaza para repartir viandas al pueblo hambriento por los continuos saqueos y desmanes de los franceses.
Tras degustar la tradicional caldereta, y después de una buena siesta, las gentes son congregadas nuevamente en la plaza al son de las dulzainas para presenciar el espectáculo que unos cetreros ofrecen con sus aves rapaces al sobrevolar la Plaza Mayor de Cogolludo.
Al final de la tarde, atraviesa la plaza, exhausto, un mensajero francés portando una carta del General Hugo, acampado en Humanes, para El Empecinado ofreciéndole unirse a la causa francesa. Éste le responde desde el Palacio dejando claro “que si sólo quedara un soldado mío, aún no se habría concluido la guerra; porque todos ellos a imitación de su Jefe han jurado guerra eterna a Napoleón y a sus viles esclavos que le siguen.”
La algarabía se apodera de Cogolludo al conocer la firme respuesta del caudillo español, bailes y representaciones de zarzuela animan al castigado y valeroso pueblo.
El sonido de los tambores que preludian la represalia inunda las calles una vez caída la noche, cuando de forma inesperada los franceses irrumpen armados en la Plaza Mayor con un claro objetivo, destruir el Castillo, eje de la resistencia de los guerrilleros. Las bombas y el fuego pronto arrasan con la fortificación…
LA HISTORIA CONTINÚA…
¿TE LO VAS A PERDER?
Os esperamos el 27 de junio de 2009 desde las 11 de la mañana para disfrutar de la II Jornada Napoleónica Villa de Cogolludo.