En el extremo sur del
pueblo, guardando un cruce de
caminos, esta
ermita presenta su
fábrica de sillarejo calizo de la tierra, con sillares labrados en las
esquinas. Es de planta cuadrada, con importante elevación de sus muros, rematando en cubierta a cuatro
aguas. Orientada a poniente, tiene la entrada formada por un
arco semicircular, escoltado de dovelas bien talladas, se protege por
tejado a tres aguas sostenido por cuatro
columnas modernas, que se elevan sobre el plinto corrido que sirve para formar un atrio en el que se ven asientos laterales.