Cuando en un
pueblo, no hay nada interesante que mostrar, pues a lo mejor , conviene sacar la
foto de un gato; o a lo mejor hablar de la vida del vecino. Que tristeza tan grande es la de vivir en un pueblo. La vida se pasa pendiente de las vidas ajenas, sin apenas relacion entre sus habitantes, muchos de los cuales se odian entre si, y la envidia florece cual
almendro en
primavera.Soy de un pueblo pequeño, pero vivo afortunadamente en
Madrid, y la mayor condena para mi, seria la de dejarme a vivir
... (ver texto completo)