Ni la playa ni la montaña te ayudaran a resolver esos problemas.
Cuando uno siembra vientos. . . . Ya se sabe lo que recoge, uno se va del entorno que le es hostil, como poniendo tierra por medio, uno se va a la playa a descansar pero lleva el cerebro sucio y el corazon con durezas, uno sabe que esta haciendo la vida imposible a unos vecinos inocentes, uno sabe que "divide", uno se va a la playa "mosqueao" porque sabe que en la cocina se esta cociendo algo, uno en definitiva se va porque ¡no puede mas!, porque el ultimo mes le ha sido de infarto y el día 27 fue "horribilis".
Pero no nos engañemos, ese uno si no tiene proposito de enmienda, en cuanto entre en El Cardoso volvera a sentir en el cogote cosas antipaticas, asco, indiferencia, soledad. . . ., ¡y algo se puede estar cociendo en el fogon!
Cuando uno siembra vientos. . . . Ya se sabe lo que recoge, uno se va del entorno que le es hostil, como poniendo tierra por medio, uno se va a la playa a descansar pero lleva el cerebro sucio y el corazon con durezas, uno sabe que esta haciendo la vida imposible a unos vecinos inocentes, uno sabe que "divide", uno se va a la playa "mosqueao" porque sabe que en la cocina se esta cociendo algo, uno en definitiva se va porque ¡no puede mas!, porque el ultimo mes le ha sido de infarto y el día 27 fue "horribilis".
Pero no nos engañemos, ese uno si no tiene proposito de enmienda, en cuanto entre en El Cardoso volvera a sentir en el cogote cosas antipaticas, asco, indiferencia, soledad. . . ., ¡y algo se puede estar cociendo en el fogon!
