Por cierto recordad que el soborno a un delegado de la Diputación es un delito, no os vayais a meter en problemas, aun que no se consume, es incitacón para prevaricación. Y la falsedad documental es otro delito. Tener mucho cuidado con todos los documentos, legales, que entregamos en la diputación y organismos oficiales. Estan con la mosca detras de la oreja.