La devoción a la
Virgen está muy dentro de los corazones de los hijos del
pueblo. Las
fiestas siempre han tenido como centro fundamental el triduo, la
procesión de la
noche de la víspera y la misa mayor del día de la
fiesta. Lo que tendría que repensar la Hermandad es la procesión del domingo por la tarde que se hace un tanto pesada y en vez de atraer invita a quedarte en
casa.