Hay que agradecer a los miembros del
ayuntamiento y sus colaboradores las
fiestas tan humillantes que nos han dado este año. Cada año, con esta gente, las fiestas van a peor y los escopeteros están más disgustados. Además, en vez de ayudar a la gente del
pueblo en estos tiempos de crisis, las cuotas siguen siendo altísimas y no se realizan reformas para que esto cambie (en el resto de
pueblos han reducido el presupuesto de fiestas). Si las fiestas siguen igual y la cobradora del frac sigue acosando
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