Esa por desgracia, es una situación muy habitual en todos los pueblos medios o grandes de Guadalajara. Llega el verano acompañado de las fiestas patronales, en las que la gente cree que puede actuar impunemente, escudandose en una peña o que el dia resulte festivo, con actos totalmente incivicos y amorales. Una verdadera pena.
Totalmente de acuerdo! Da igual que sean fiestas, si tienen que hacer ruido y llenarlo todo de basura lo hacen y nada se puede hacer con los niñatos pijos protegidos por papá.