Yo participe en el incendio (como en tantos otros de los que no recuerdo el nombre) desde el segundo día al último, de día y de
noche. Me descargó encima un "foca" y me volteó en el aire (mi brazo se resiente desde entonces cuando noto un cambio de tiempo) con la fuerza con que descargó. Tragsa y los sindicatos decidieron no darme trabajo al siguiente
verano, tras llevar numerosas campañas en activo, porque según Tragsa no les habían llegado mis papales.
Un saludo.