SIGLOS XII a XIX
Sobre los años1123-24 la ofensiva de Alfonso I el Batallador consigue arrebatar al Islam su tierra (en la que se incluye Sigüenza y una buena parte de las serranías "del Ducado" en la provincia de
Guadalajara por entonces muy poco poblado).
Tras el año 1177 la tierra de Guadalajara quedaría definitivamente consolidada en la Corona de Castilla, y comienza el proceso de su repoblación entre los siglos XII y XIII.
Desde el siglo IX, las tierras que iban ocupándose se entregaban por el Rey a propietarios independientes, constituyendo el campesinado libre. Asociados constituyen aldeas y éstas unidas por comarcas o territorios se constituían en Comunes recibiendo finalmente la confirmación real de su Fuero. Surgen así los Comunes de Villa y Tierra solo dependientes de la autoridad real y gobernada por un concejo local. En el interior de la Villa se construyen las
iglesias y
barrios. Desde la Villa se repuebla la Tierra de manera coordinada formando aldeas.
En principio, la Villa y sus aldeas estaban ocupadas solamente por hombres libres propietarios de la tierra.
Los Alcaldes nombraban empleados del Común tales como escribanos, andadores, veladores de
torres, montañeros y caballeros de la
Sierra.
Los comunes de Villa y Tierra tenían obligaciones tales como el pago de impuestos (generalmente destinados a las necesidades del propio Concejo), y la ayuda en la guerra.
El
pueblo de Atienza recibió en 1149 de Alfonso VII un Fuero y la asignación de un territorio enorme, que desde los altos de Pela continuaba por el
castillo de Diempures (en
Cantalojas), bajando el límite por el Sorbe; el Ocejón luego, hasta Padilla, la meseta alcarreña por Miralrío, y el Badiel con Valfermoso, llegando hasta el Tajo, hasta Gualda, incluyendo tierras del Recuenco y Armallones.
Con el paso de los siglos, el Común de Villa y Tierra de Atienza fue perdiendo tierras de las que fueron surgiendo nuevos Comunes. Así, en el siglo XII se desgaja el señorío de Beleña; en el siglo XIII se le desprenden los Comunes de Jaraque y Cifuentes, y en el siglo XIV pierde la zona de Galve, que como señorío de los Orozco y luego de los Estúñigas comprendía
Valdepinillos,
La Huerce, Zarzuela de Galve,
Valverde de los Arroyos,
Umbralejo,
Palancares, el mismo Galve y los despobladdos de Castilviejo, Pero Yuste y La Mata de Robledo.
SIGLOS XX y XXI
Durante la Guerra Civil, La Huerce como otros
pueblos de alrededor se vió atrapada entre los dos bandos, rojo y nacional. Aunque eso sí, fueron en general mas partidarios del bando nacional. El que fuera alcalde por aquél entonces, D. Miguel Silvestre, lo fue astutamente con los dos bandos, así cuando se acercaba el bando nacional colgaba de la pared de su
casa una
foto de Primo de Rivera o de Franco y cuando se acercaba el bando rojo quitaba la anterior y colgaba una de Azaña.
Esta estrategia dió resultado bastante tiempo y el pueblo pudo vivir tranquilo hasta que un día el bando rojo sacó al alcalde (Miguel Silvestre) de la cama a las 3 de la mañana amenazando con matarle, amenaza que afortunadamente y gracias a las intervenciones de los vecinos no llevaron a cabo, pero eso sí, se llevaron casi toda la riqueza del pueblo: El
ganado y el
órgano de la
iglesia.
La posguerra fue época de hambruna y duro trabajo, aún así continuó aumentando la población e importancia del pueblo en su entorno.
A partir de los años 60, la emigración huerceña se dirigió principalmente hacia las capitales de Alcobendas, Alovera, Azuqueca, Guadalajara y
Madrid. Se instala el primer y único teléfono de uso público en el interior de la casa de un vecino.
En los años 70, el progreso comienza a llegar lentamente al pueblo con la luz eléctrica y el consiguiente alumbrado de las
calles y del interior de las
casas sustituyendo los candiles y carburos por bombillas, aunque por el contrario las
Escuelas dejaron de prestar servicio. A mediados de esta época se instala en el
ayuntamiento el primer y único aparato televisión del pueblo para su disfrute por parte de todos los vecinos. Comienzan a sustituirse los tradicionales
tejados de pizarra por los antiestéticos pero más prácticos de uralita. Nace la discoteca "Chewbacca" donde nos reunimos durante muchos años los jóvenes para
bailar, charlar, y por qué no, tomarnos unos cubatillas (se ponía un fondo común para adquirir la bebida).
A comienzos de los 80 se construye el depósito que almacenará el
agua proveniente de los Estilejos, lo que trae consigo la llegada a las casas el agua corriente. Se asfalta la
carretera que viene de Guadalajara hasta la localidad de Umbralejos. Nace la Asociación de Vecinos de La Huerce encargarse del mantenimiento del patrimonio del pueblo y mejora de este. Con la venta de las
cabras por parte de Florencio, el último pastor, desaparecen el ganado que quedaba en el pueblo. Unos años después se procede al asfaltado de las primeras calles. Se construyen numerosas pistas para facilitar el acceso a zonas como Llano, el
río Sorbe y sus
molinos, Los Estilejos, El Corralito o las Hoyás. Durante los
veranos se proyectan películas de
cine en el
salón del ayuntamiento. El antiguo y enorme
pilón situado en el centro de la
plaza pasa a convertirse en uno mucho mas pequeño situado en un lateral de la misma.
En 1986 se reforma, o mejor dicho se construye de nuevo el
frontón del pueblo con dos paredes laterales. Las
fiestas del pueblo comienzan a celebrarse el segundo fin de semana de Agosto en lugar del día del
Corpus. Se construye la
charca de riego. Las fiestas de Valdepinillos dan comienzo a las peregrinaciones en masa a las fiestas de los pueblos de alrededor (principalmente Cantalojas, Galve y Condemios). Llega el primer ordenador personal al pueblo, un ZX Spectrum 64k de cinta magnética.
A finales de los 80 un incendio destruye una parte de la riqueza forestal del pueblo, concretamente la zona entre El Cerrillo, el antiguo depósito de
aguas y la peña Patón. Afortunadamente es sofocado antes de entrar en el
pinar de El Corralito. Inmediatamente da comienzo la repoblación con
pino. También se acondiciona una de las antiguas como casa de alquiler y para pasar consulta médica.
A comienzos de los 90 y tras muchos años de pasar de casa en casa el teléfono público se instala en el ayuntamiento, para unos años después pasar a la forma de cabina telefónica en la plaza y dar comienzo a la instalación de teléfonos privados en las casas. Un enorme incendio arrasa gran parte del terreno de Valdepinillos y está a punto de entrar en el término de La Huerce por su parte norte.
A mediados de los 90 se termina de asfaltar (¡¡¡por fin!!!) la carretera que lleva al pueblo y que estaba proyectada ya desde el año 1926. Se construye un nuevo y mas grande depósito de aguas para satisfacer las necesidades de los vecinos durante el
verano. Se crea el
campo de
fútbol de tierra de Las
Cruces haciendo grandes desmontes.
A finales de los 90 se contruye el Centro Social municipal para disfrute de los jubilados entre semana y de los demás durante el verano y fines de semana. También durante esta época da comienzo el establecimiento de turnos de jubilados que estarán de guardia durante la época invernal para evitar que el pueblo se quede deshabitado y se pone el nombre de nuestro paisano Pedro Escribano a una
calle, como reconocimiento a la labor llevada a cabo por él en el pueblo, tanto a través de la Asociación, como ejerciendo como alcalde durante muchos años, así como por iniciativa propia.
En 1999, concretamente el día 29 de Marzo, La Huerce pasa a formar parte de Internet con la creación de su primera página web.
Durante los últimos años del sigo XX y comienzos del XXI se realizan numerosas obras privadas tales como el arreglo de casas por parte de sus propietarios, quienes acuden al pueblo siempre que pueden, sobre todo en época estival y fiestas.
Ya en 2000 comienza la reforma mas importante de la iglesia que conlleva el cambio total del
tejado y el acondicionamiento interior dotando a la misma de calefacción por aire caliente.
Luz ahora: 0,03320 €/kWh
Artísticos: ........... Iglesia parroquial con cruz procesionaria (siglo XVI).