Compruebo con alegria que
La Loma existe aun. Yo debí estar allí sobre 1965 para la
boda de Julita, ahijada de mi madre, Mary Jose Giral, que estuvo de maestra allí cuando ella nació. Se que esta, emigró a
Francia. Recuerdo a muchas personas de allí con cariño. Una señora que se llamaba Macaria. Y a una
familia cuyos hijos tenian como inicial de nombre la A: Alicia, Alfredo, Arturo... a la hija del alcalde de entonces, que debía ser de mi edad y creo recordar que se llamaba Tere. A Claudia (una luchadora
... (ver texto completo)