Dormí dos o tres
noches el
La Olmeda de Jadraque, cierta vez que fui a buscar a mi abuela que le tocaba vivir en
casa de mi tía Lucía y que era la madre del Sr. Cura en aquellos tiempos. Eso era en los primeros años de 1950. Mi primo me llevó a visitar unas salinas y estuvimos también en un lugar que era un
valle muy profundo y que daba respeto asomarse. Le ayude a Misa y en un taxi volví con mi abuela a coger el
tren en Sigënza que nos llevó a nuestro destino o sea a casa de mis padres a los que
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