Esta es la fuente "de acá". De toda la vida de Dios tuvo siempre mejor agua: más clara, más fría, más limpia, más sabrosa, en fin, más todo. Estoy hablando0 del caño de la izquierda, que el de la derecha, al venir de la otra fuente -"la de allá"- pues ya te puedes imaginar. Y para colmo nuestra imaginación fabuladora de chicos le hacía escupir sapos y culebras.
- Se lo juro como que caiga muerto: una bicha así de grande.
- Anda so tunante, menuda bicha estás hecho tú.
- Pues no se lo crea, pero...
Que razón tienes, Mirian, como todos los niños que habéis, pasado unos días en el pueblo , habéis disfrutado mucho de la naturaleza, que se respira por todos los lados , la peña el gato alto, la cabaña donde teníais todos vuestra parcela particular la puerta la Iglesia esas caídas ala fuente que tanto, asustaban alas mamas ¡cuantos recuerdos me trae la OLMEDA' Mirian un beso
una nostálgica.
Todos los niños que han crecido en la Olmeda o que, como yo, han pasado allí algunos días de las vacaciones de verano de nuestra infancia, hemos probado las frías aguas de esta fuente. Caerse al pilón sólo al ir a por agua para llevarla a casa, o empujado por un amigo "graciosillo" el cual te dice: A que está muy fria??. También nos hemos "desollado" las rodillas y llenado los brazos de arañazos al intentar cojer las moras que crecen escondidas detrás de las paredes de la fuente...que luego nunca...