Situación:
El pueblo fue abandonándose, por las duras condiciones de vida, hasta que en el año 72 fue expropiado por ICONA para la reforestación de la zona. En 1976 un grupo de jóvenes de Guadalajara y Madrid, interesados en la Arquitectura Negra, evitan que ICONA derribe La Vereda y Matallana, ya que el Vado queda totalmente destruido al ser cubierto por el pantano del río Jamara. Un año después se decide crear la Asociación Cultural “La Vereda” que obtiene la concesión del pueblo para proceder a la rehabilitación y reconstrucción de los edificios. Desde 1977 y hasta el momento actual, la Asociación Cultural "La Vereda" disfruta de dicha concesión otorgada por La Comunidad de Castilla La Mancha, avalada por el trabajo y esfuerzo de sus socios.
La Asociación está abierta a todo aquel que quiera trabajar en el pueblo para su reconstrucción y mantenimiento con los métodos y materiales que utilizaron sus antiguos pobladores.
El pueblo conserva el aspecto de cuando se construyó y la rehabilitación y mantenimiento de las casas del pueblo se realiza con barro, madera y piedra de pizarra, e incluye hornos, tinadas, cochiqueras, calles, muros, huertas, recuperación y restauración de aperos, enseres, puertas. El agua corriente fue instalada por la Asociación y requiere un mantenimiento constante.
También se realizan otras actividades culturales como cerámica (realización de piezas en torno y cocción en el horno construido por la asociación), sillas de enea, mermeladas con frutos del pueblo, recuperación de azafranales, etc.
La Asociación está abierta a todo aquel que quiera trabajar en el pueblo para su reconstrucción y mantenimiento con los métodos y materiales que utilizaron sus antiguos pobladores.
El pueblo conserva el aspecto de cuando se construyó y la rehabilitación y mantenimiento de las casas del pueblo se realiza con barro, madera y piedra de pizarra, e incluye hornos, tinadas, cochiqueras, calles, muros, huertas, recuperación y restauración de aperos, enseres, puertas. El agua corriente fue instalada por la Asociación y requiere un mantenimiento constante.
También se realizan otras actividades culturales como cerámica (realización de piezas en torno y cocción en el horno construido por la asociación), sillas de enea, mermeladas con frutos del pueblo, recuperación de azafranales, etc.