"LA PUENTE" DEL ARROYO DE VALLOSERA
Hasta la construcción del Pantano de El Vado el acceso a La Vereda y Matallana se hacía por el Camino Real que llega a El Vado desde Tamajón, cruzaba el puente de El Vado y llegaba a través de Los Chortales y de la Peña de El Casar hasta La Vereda por la calle de Oriente. Cuando en los años 50 del pasado siglo se cortó dicho camino, el Estado no construyó ninguna vía alternativa, por lo que los vecinos tuvieron que construir ellos mismos una senda de caballería a través de los cortados existentes junto al Vallosera, hasta llegar a la Presa de El Vado para poder cruzar el Pantano (aproximadamente 4 horas en caballería para llegar a Tamajón).
Realizada formalmente la expropiación forzosa en 1972, ICONA sí que realiza una pista forestal (debe ser que los vecinos de aquellos pueblos no se merecían dicha vía de comunicación) desde la referida presa hasta un pequeño puente de madera que cruzaba el arroyo Vallosera junto a su encuentro con el arroyo de los Nogales, "la puente", y que comunicaba La Vereda con los cercanos pueblos de Valdesotos y Tortuero cruzando el Cerrajo de las Tres Lindes. Fue entonces, finales de la década de los 70, cuando se reformó el antiguo puente de madera colocando las vigas metálicas para poder atravesar dicho puente los vehículos de motor.
Hasta la construcción del Pantano de El Vado el acceso a La Vereda y Matallana se hacía por el Camino Real que llega a El Vado desde Tamajón, cruzaba el puente de El Vado y llegaba a través de Los Chortales y de la Peña de El Casar hasta La Vereda por la calle de Oriente. Cuando en los años 50 del pasado siglo se cortó dicho camino, el Estado no construyó ninguna vía alternativa, por lo que los vecinos tuvieron que construir ellos mismos una senda de caballería a través de los cortados existentes junto al Vallosera, hasta llegar a la Presa de El Vado para poder cruzar el Pantano (aproximadamente 4 horas en caballería para llegar a Tamajón).
Realizada formalmente la expropiación forzosa en 1972, ICONA sí que realiza una pista forestal (debe ser que los vecinos de aquellos pueblos no se merecían dicha vía de comunicación) desde la referida presa hasta un pequeño puente de madera que cruzaba el arroyo Vallosera junto a su encuentro con el arroyo de los Nogales, "la puente", y que comunicaba La Vereda con los cercanos pueblos de Valdesotos y Tortuero cruzando el Cerrajo de las Tres Lindes. Fue entonces, finales de la década de los 70, cuando se reformó el antiguo puente de madera colocando las vigas metálicas para poder atravesar dicho puente los vehículos de motor.