LA NOCHE DE TODOS LOS SANTOS EN LA VEREDA
Hasta su expropiación en 1972 la noche de Todos los Santos se celebraba con una cena realizada por los mozos, y que suponía la entrada en dicho grupo a los que habían cumplido 14 años. Esta cena se llamaba de La Machorra porque se hacía una caldereta con un macho cabrío. Los nuevos mozos costeaban el vino.
Tras la cena se colocaban calabazas huecas iluminadas desde el interior con velas en diversas zonas del pueblo (que "Halloween" no lo han inventado los estadounidenses) y se tomaban las "puches", una especie de gachas realizadas con harina, agua y miel. La tradición decía que había que hacer estas puches espesas para poder taponar las cerraduras de las casas y así impedir la entrada de las almas en pena que vagaban durante esa noche mágica.
(Continuará).
Hasta su expropiación en 1972 la noche de Todos los Santos se celebraba con una cena realizada por los mozos, y que suponía la entrada en dicho grupo a los que habían cumplido 14 años. Esta cena se llamaba de La Machorra porque se hacía una caldereta con un macho cabrío. Los nuevos mozos costeaban el vino.
Tras la cena se colocaban calabazas huecas iluminadas desde el interior con velas en diversas zonas del pueblo (que "Halloween" no lo han inventado los estadounidenses) y se tomaban las "puches", una especie de gachas realizadas con harina, agua y miel. La tradición decía que había que hacer estas puches espesas para poder taponar las cerraduras de las casas y así impedir la entrada de las almas en pena que vagaban durante esa noche mágica.
(Continuará).