Este es el rompemanos de nuestros mozos de antaño y des romperaquetas de hoy, porque hoy ya no se atreve ninguno a atizarle a la pelota a mano, ¿verdad?, recuerdo las manos de mi padre, sus hermanos y paisanos, ¡parecian verdaderas raquetas de carne y hueso...! y despues del
juego (que aun puede disfrutar) enrrojecidas e inflamadas, pareciera que iban a estallar y dolia solo verlas, ...rudos hombres aquellos, UNGRAN
HOMENAJE PARA ELLOS, ...Y ELLAS, que peleaban de otras formas menos sonadas pero
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