Destaca en
Mazarete el
edificio de su
iglesia parroquial, situado en lo más alto del
pueblo, y consistente en recia
fábrica de sillarejo y sillar, en amorfa estructura correspondiente al siglo XVI, sin detalles que reseñar aparte de su
puerta de acceso, donde molduras y frisos forman un sencillo conjunto renaciente. En el interior, sobre el muro del fondo de su
capilla mayor, luce un magnífico
retablo de estilo neoclásico, construido en 1790 por Cristóbal Herber.
Es muy interesante también la casona de los López Mayora/, edificio del siglo XVII en el que destaca su magnífica
portada de líneas clásicas y tallados sillares. Aun dentro del sentido popular que encierra, es obra que pretende imitar modelos señoriales. En su
frontón triangular y en el friso o arquitrabe, muestra tallas alusivas a la ocupación ganadera de sus constructores y dueños (una cabeza de
vaca, dos
ovejas, un enorme caldero, un cayado, una pica y aún dos
caballos enteros) y el nombre del primero de ellos: Gregorio López Mayoral. También merece contemplarse la
casa-curato, enorme caserón del siglo XVIII con
fachada luciendo numerosos vanos enmarcados por dinteles y jambas de
piedra rojiza, y toda ella construida en sillarejo bien aparejado de la zona. Sobre la puerta, un
escudo en que se ve emblema con jarrón de azucenas y las siglas IHS MIS. Otras varias casonas de recio aspecto y sólida construcción antigua pueden verse por el pueblo.
La casa del ricohombre don Gregorio López Mayoral, construida en 1662, según reza escrito sobre la piedra.